El lanzamiento del Project i, es una clara indicación de que BMW se está tomando muy en serio la idea de fabricar superminis. La nueva unidad de investigación y desarrollo de la compañía bávara, ha sido creada para busca vehículos urbanos alternativos, los cuales estarán destinados a zonas metropolitanas donde el acceso y los niveles de emisiones son una problemática creciente para los automóviles actuales.Basándose en las conclusiones que emanen de este proyecto, BMW podría decidirse a lanzar una cuarta marca (¿Isetta?). De todos modos para eso falta mucho, ya que los primeros resultados se conocerán durante la segunda mitad de la próxima década. En una entrevista con Automotive New Europe, Norbert Reithoferel, jefe máximo de BMW, dijo que la compañía primero determinará la forma que tomará el city car y luego evaluará si encaja en la gama de BMW, en la de MINI, o si es necesario crear una nueva división. Lo que sí es seguro es que no será un Rolls-Royce.
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